noviembre 11, 2005

La Inspiración que llega...

Pensó en tener una gran inspiración para escribir, entonces pensó en ella, llegó al café, pidió un express grande y un cenicero, sacó de su maletín el libro de poesía, la agenda, el teléfono móvil, la pipa, el estuche con el tabaco, dos lapiceras, la cajita de fósforos, los audífonos y el reproductor de mp3 por si la música ayudaba a inspirar.
Se sentó como de costumbre en la mesa frente al ventanal que tiene marquesa de durmiente de tren, frente a la radio reliquia con el candelabro y las revistas de moda encima.
Bebió en pequeños sorbos el amargo café sin azucarar, ya que así le gustaba, entrelazaba dos sorbos del líquido perfumado con el humo de la pipa que jugaba con la lengua unos segundos antes de ser expelido, pensó en ridiculeces, luego observó a la gente que transitaba por fuera del ventanal como el rodaje de una película lenta y mala, leyó unos versos del libro que hablaban sobre la vida y la muerte, frotó con sus dedos el mentón con barbilla, escribió unas líneas en la agenda que se relacionaban con lo leído y finalmente, la inspiración llegó, no escribió nada más, pidió la cuenta, guardo las cosas en el maletín y marcó el numero de ella en el teléfono móvil…

MANO

noviembre 02, 2005

Amor de Libre comercio


Estoy seguro que me quieres,
pero me das tu amor en cuotas,
muchas cuotas con interés bajo,
con un módico pie de amarte.

Estoy seguro que me quieres,
pero me cobras amor en cuotas,
yo no quiero estar moroso
ni ser embargado de amores.

Estoy seguro que me quieres,
pero crédito directo me has dado,
a veces quiero un sobregiro,
pero temo quedar endeudado...