No estas seguro si son los animales o los humanos que han transitado tanto por ahí, que han dado forma a un sendero que conduce hasta la costa, esos caminos que están en la isla de CHILOE y recorren todos los recónditos lugares atravesando las alambradas y cercos, comunicando a un vecino con otro…
Los 2 misioneros caminaban en silencio y recibían la suave lluvia en sus rostros, subían la pradera sembrada de avena y más tarde se adentraban en el pequeño y húmedo bosque, lo curioso fue que el frío se detuvo repentinamente y el suelo formaba una escalera natural hecha de raíces de árboles, el ambiente extrañamente cálido y esa extraña silueta avanzando hacia ellos por el mismo angosto sendero, en cosa de segundos aquella persona estaba frente a ellos, era una mujer anciana con rasgos indígenas, vestía ropas desgastadas y de colores oscuros, sus pies estaban descalzos pisando el colchonoso suelo de hierbas y humedad, con sus ojos tristes miró a los dos hombres y les dijo con un tono de advertencia, no continúen por este camino, el CHECHO está solo en casa hoy, él es agresivo, está demente, desde que hizo el servicio militar está así, ayer los carabineros vinieron a inyectarlo porque agredió violentamente a una vecina con un cuchillo, ustedes no deberían seguir por este camino, den la vuelta o vengan mañana…
Ellos no le dieron mayor importancia a las palabras de la anciana, le aseguraron que estarían bien porque viajaban en el nombre de Dios, ella no continuó persuadiéndoles y avanzó a espaldas de ellos, segundos más tarde se voltearon y ella había desaparecido completamente, el sendero en medio del bosque estaba vacío, el frío regresó y la lluvia se hizo notoriamente más intensa.
Los 2 misioneros caminaban en silencio y recibían la suave lluvia en sus rostros, subían la pradera sembrada de avena y más tarde se adentraban en el pequeño y húmedo bosque, lo curioso fue que el frío se detuvo repentinamente y el suelo formaba una escalera natural hecha de raíces de árboles, el ambiente extrañamente cálido y esa extraña silueta avanzando hacia ellos por el mismo angosto sendero, en cosa de segundos aquella persona estaba frente a ellos, era una mujer anciana con rasgos indígenas, vestía ropas desgastadas y de colores oscuros, sus pies estaban descalzos pisando el colchonoso suelo de hierbas y humedad, con sus ojos tristes miró a los dos hombres y les dijo con un tono de advertencia, no continúen por este camino, el CHECHO está solo en casa hoy, él es agresivo, está demente, desde que hizo el servicio militar está así, ayer los carabineros vinieron a inyectarlo porque agredió violentamente a una vecina con un cuchillo, ustedes no deberían seguir por este camino, den la vuelta o vengan mañana…
Ellos no le dieron mayor importancia a las palabras de la anciana, le aseguraron que estarían bien porque viajaban en el nombre de Dios, ella no continuó persuadiéndoles y avanzó a espaldas de ellos, segundos más tarde se voltearon y ella había desaparecido completamente, el sendero en medio del bosque estaba vacío, el frío regresó y la lluvia se hizo notoriamente más intensa.
PD: Historia real incompleta…
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