TENDIENDO LA CAMA

Tus brazos a penas alcanzaban a cruzar de lado a lado la cama de una plaza, mientras te empeñabas en estirar las sábanas yo te contemplaba con una sonrisa marcada. Ambos teníamos sueño y estirabas cada vez más la sábana, de pronto, entornaste los ojos y me miraste perfectamente me exigías ayuda… Yo sonreía soñolientamente, te veías preciosa en tu afán de tender la cama, yo te retrataba mentalmente como parte del paisaje, casi a punto de suspirar observándote, recibo un almohadazo en la cara, un misil teledirigido de plumas y suaves telas que me golpeaban blandamente la cara helada por el crepúsculo, me reí, te contemplé amándote con los ojos, te alcancé la frazada y luego el cobertor…
La cama tendida en forma perfecta y yo deleitado en el recuerdo fotográfico de tus brazos tratando de cruzar la cama de lado a lado…